Proyecto Sur está muy lejos de ser un bloque compacto. Por el contrario tanto en la ciudad, donde hay ocho legisladores más un aliado, como en Diputados, donde son cinco, las internas entre los integrantes están a la orden del día.
Es que la gran elección de Fernando “Pino” Solanas en la ciudad de Buenos Aires llevó a que una serie de dirigentes menores obtengan una silla en el Congreso o en la Legislatura a pesar de su escasa experiencia o su falta de manejo de la cosa pública.
Diputados
La situación en el Congreso es infinitamente mejor que en la Legislatura porteña. En el bloque de diputados conviven con cierto nivel de paz el líder del espacio, Fernando “Pino” Solanas con Claudio Lozano, el economista de la CTA que suele destacarse por sus intervenciones en su materia de conocimiento.
Por su lado, se encuentra Jorge Cardelli, también de la CTA y enrolado en Ctera, el gremio de los docentes.
También en el bloque se convive con la socióloga Alcira Argumedo, que pertenece al núcleo más íntimo del cineasta.
Finalmente, y casi como un regalo del cielo, la ex legisladora Liliana Parada recayó como diputada nacional a pesar de haber estado en un magro cuarto lugar en la boleta nacional de 2009.
Parada ingresó en 2005 como legisladora por el ARI gracias a los buenos oficios de Fernando Melillo, quien en ese momento conducía el partido de Elisa Carrió y hoy es un acérrimo funcionario kirchnerista en la secretaria de Medio Ambiente.
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Tras ingresar en la Legislatura rompió con “Lilita” y para 2008 se borocotizó en un bloque con Martín Hourest (economista de la CTA y en ese entonces muy cercano a Lozano).
Luego coqueteó con el SI de Eduardo Macaluse mientras en la Legislatura los opositores observaban azorados como Parada, en medio del período de sesiones ordinarias, se tomaba más de tres semanas para realizar largos viajes.
El más escandaloso fue a París en medio de la lucha por interpelar a Juan Pablo Piccardo (Espacio Público) por la UCEP (el cuerpo de choque para enfrentar a personas en situación de calle), acaso la bandera de su militancia tardía.
Hoy Parada se volvió a alejar del SI y pretende jugar codo a codo con Pino, aunque cerca del cineasta tiene serias dudas sobre su accionar político.
Legislatura porteña
En lo que refiere a la ciudad la cuestión se complejiza mucho más. Es que el bloque de Proyecto Sur está partido en tres y sufre un permanente debate sobre las alianzas a armar para 2011.
Por ejemplo, uno de los ejes de esta discusión tiene que ver con un acuerdo para trabajar en interbloque con el ibarrismo que conduce Eduardo Epszteyn. El nexo en las huestes de Pino es su amigo Julio Raffo, abogado, vicepresidente segundo de la Legislatura y amigo personal del cineasta desde hace más de 25 años.
Sin embargo la figura de Aníbal Ibarra genera mucho rechazo en otros legisladores de Proyecto Sur, en especial tras la tragedia de Cromañón. Por ello cuando son consultados por el ex jefe de gobierno prefieren aducir que intentarán tener una identidad de bloque aunque pongan en común la agenda parlamentaria con toda la oposición.
Ahora bien, adentro la bancada presenta a su presidente, Fabio Basteiro, junto a Laura García Tuñón y a Rafael Gentili como un tándem. Se trata del grupo de la CTA que juega abiertamente en línea con Lozano y Víctor De Gennaro.
Esto ya generó dudas sobre el armado opositor ya que otro de los legisladores, Francisco "Tito" Nenna, el docente kirchnerista de UTE, juega con Hugo Yasky y el senador Daniel Filmus.
De todas formas la “banda” de la CTA pisa fuerte en Proyecto Sur y pretende armar desde abajo sin hacer tanto hincapié en la figura de Solanas a diferencia de lo que pretenden otros.
Basteiro por estos días intenta mostrarse componedor y suele hablar con los presidentes de otros bloques. García Tuñón hizo dividir una comisión para quedar a cargo de una y Gentili comenzó a ser resistido.
Es que en este último caso, según comentan en los pasillos legislativos, se lo criticó por lo bajo hasta en su propia bancada por insistir en plena sesión con avanzar en un proyecto que no tenía ni número ni despacho ya que había perdido estado parlamentario. También, dicen off the record, que se muestra poco propenso al diálogo institucional a pesar de que repite que es abogado.
Por su parte, hay dos legisladores del Partido Socialista Auténtico (el médico Jorge Selser y Adrián Camps, quien ingresó casi de casualidad en octavo lugar). A ambos se los ve perdidos ya que, producto de la reforma política, deben evaluar qué hacer ya que podrían verse obligados a afiliarse a otro partido. Por ello todavía no tienen decidido qué harán al respecto.
El tercer caso es el que más controversia trae y que más preocupa. Se trata de las dos legisladoras del SI: María América González y Delia Bisutti.
En el Congreso el SI es conducido por Eduardo Macaluse, pero no parece haber un destino en el corto plazo a ese sello. Mientras que tanto en la provincia el ex diputado Carlos Raimundi coquetea con el gobierno nacional.
En la Ciudad, el SI es representado por Emilio García Méndez, quien ya comprometió su apoyo a Nuevo Encuentro, el partido de Martín Sabbatella. Se complejiza más el panorama cuando se observa que en la Legislatura porteña hoy existe un bloque del ex intendente de Morón.
En 2007 María América González fue compañera de fórmula de Lozano en 2007 para la jefatura de gobierno y la relación siempre fue buena. En el caso de Bisutti es respetada por sus compañeros pero habrá que ver cómo sigue la relación de ambas con el resto de la bancada.
Rancho aparte para Hourest, quien se transformó en una amenaza para el PRO y se quedó con la comisión de Organismos de Control. Luego de asumir, se alejó de Lozano y ahora lentamente comenzaron a recomponer su relación, de todas maneras curiosamente, o no tanto, Hourest mantuvo su bloque "Igualdad Social" y actúa con Proyecto Sur como interbloque.
La pelea por las comisiones y la batalla final
No sólo la interna del PRO se zanjó con el aumento de las comisiones a 33 sobre 60 legisladores. En Proyecto Sur sobraron las maniobras para acomodarse bien.
Esta pelea llevó por ejemplo a que García Tuñón y Nenna obliguen a dividir una comisión: la de Legislación General (para el kirchnerista) y la de Legislación del Trabajo (Proyecto Sur).
El reparto de comisiones para saldar la interna también llevó a Bisutti a la comisión de Desarrollo Económico tras una extraña negociación de la Coalición Cívica para quedarse con una subsecretaria parlamentaria para el “Lilito” Maximiliano Ferraro.
Por su lado, Gentili se alzó con Descentralización mientras que, luego de un berretín, María América González hizo crear el Foro de la Tercera Edad.
De todas maneras la pelea final será un mano a mano por la candidatura a jefe de gobierno 2011. Es que Lozano le dice a los suyos que tiene un compromiso de palabra con Pino para ser candidato a jefe comunal.
Sin embargo, otras voces de Proyecto Sur creen que si el cineasta decidiera jugar en la ciudad y no a las presidenciales tendrían serias chances de quedarse con el gobierno y que con el economista llegarán a un magro 10% con mucho esfuerzo.
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