sábado, 14 de junio de 2008

Pobreza a los diez años

Toda mi angustia tuvo la forma de un zapato.´
De un zapatito roto, opaco, desclavado.
El patio de la Escuela...Apenas tercer grado...
Yo sentía verguenza de mostrar mi pobreza.
Hubiera preferido tener rotas las piernas
Y entero mi calzado. Y allí contra una puerta
Recostada, mirando, me invadía el cansancio
De ver como corrían los otros por el patio.
Zapatos con cordones, zapatos con tirillas,
Todos zapatos sanos. Me sentía en pecado
Vencida, diminuta, mi corazón sangranado...
Que anticipo de angustia. Todavía perdura
Doliéndome el pasado. El patio de la Escuela,
Y aquel recreo largo...
Mi piecesito trémulo, miedoso, acurrucado.
Mi infancia entristecida, mi mundo derrumbado.
Un pájaro sin alas, tendido al pie de un árbol.
La pobreza no tiene perdón, a los diez años