jueves, 25 de septiembre de 2008

Y las Inversiones ? Brasil...que envidia!


Sin respeto por las instituciones, el país no logrará la confianza de los inversores, y sin ésta serán insustentables el estímulo de los negocios y la producción de riqueza.

En tal sentido, las inversiones extranjeras directas se hallan en un punto de miseria. Han rondado en los últimos cinco años los 4000 a 5000 millones de dólares al año; esto es, unas tres veces menos que en la década del noventa, tan denostada ahora por quienes fueron entonces no pocos de sus responsables y hoy lo son también de la presente gestión de los asuntos públicos.

Sin necesidad de ahondar en tales impostaciones, digamos que, en aquel mismo período, las inversiones extranjeras directas en Brasil eran de unos 18.000 millones de dólares al año para Brasil y, actualmente, han pasado a ser de unos 60.000 millones de dólares.

Las evidencias de lo que Brasil, México o Chile han crecido con políticas muy distintas de las de la Argentina se ven en el anverso y reverso de la moneda que estamos viendo. Las empresas multinacionales de esos países tienen a través de sus inversiones una influencia fortalecida en el mundo.

¿Qué ha ocurrido, entretanto, con la Argentina, que supo tener en el pasado una presencia internacional que ha ido aminorando, en lugar de crecer? Están Techint, Impsa, Arcor, Bunge y Born y algunos laboratorios como expresiones de un empresariado con domicilio en el país y suficiente pujanza y coraje para enfrentar desafíos en otros mercados y diversificar de tal modo riesgos en relación con el asiento de origen. Desde luego que la Argentina no es el único país sin políticas claras y convincentes sobre la dirección de su rumbo. Lo ha experimentado Techint con sus padecimientos en Venezuela.

Hacen falta más voces que adviertan lo que significa para la Argentina la pérdida en todo sentido de sus posiciones relativas en el mundo. Voces que aleccionen a la juventud sobre la conducción errática que, por años y años, ha llevado al debilitamiento de una robusta cultura empresaria que propagaba con beneficio general las bondades creativas de los argentinos.

Hemos sido todos testigos de cómo en los últimos años se han vendido participaciones argentinas en múltiples terrenos de la actividad industrial y comercial, no por estrechez financiera, sino por una filosofía de vida madurada en la solera de los tiempos aciagos. Trabajada, seguramente, por demasiados desalientos y la voluntad de liberar a las generaciones posteriores de la carga pesada de lidiar, día tras día, con un Estado invasor y de imprevisible reacción.

Queda una última hipótesis sobre las razones de la desnacionalización que se ha ido produciendo, al margen de los capitalistas amigos del Estado, en grandes empresas del país. Es una hipótesis fundada en cuestiones éticas.

¿No llega, acaso, en la vida imaginaria, pero previsible de un empresario, el instante en que se enfrenta consigo mismo o lo enfrentan los hijos y le preguntan cuál es el papel que ha procurado representar como hombre acostumbrado a aplaudir invariablemente a los jerarcas del poder cuando dicen A y a aplaudirlos invariablemente cuando dicen B? Ese interrogante se corresponde con el gran tema de los límites y hace innecesario indagarse por los efectos anímicos que ha de producir un contexto en el que la fortuna de los negocios favorece, con cierta rutina, a quienes se someten a las prebendas del Estado y, por lo tanto, a la inevitable contraprestación por los especiales servicios recibidos

1 comentario:

No dijo...

¡Aguante!
Brasil es lo mejor, debemos seguir su modelo...
BASTA DE BOLUDECES
BRASIL TIENE 45 MILLONES DE PERSONAS ALIMENTADAS POR CANASTAS QUE LE SUMINISTRA EL GOBIERNO.¿DE QUÉ LE SIRVE ESTAR ENTRE LAS 10 MEJORES ECONOMÍAS DEL MUNDO, SI AL FINAL TIENEN EL MISMO PORCENTAJE DE PORBREZA QUE NOSOTROS, SI LA GENTE NO VIVE MEJOR?
Basta de mentiras acerca de Brasil, aca les dejo el porqué:

http://desmediatizado.blogspot.com/2008/09/brasil-y-el-desarrollo.html